miércoles, 13 de marzo de 2013

No hay límites


Muchas veces nos preguntan, ¿desde qué edad se puede hacer volteo? Probablemente nunca encontremos la respuesta.

Hoy queremos presentaros a Victoria, la peque del equipo y una de las últimas en unirse a nosotros. Con sólo 4 años las lecciones que nos da en cada entrenamiento son enormes: la confianza en su entrenadora y en sus compañeras, la permanente sonrisa en su cara y la inocencia que tiene alguien de su edad. Envidiable.
Ella y su familia nos conocieron en nuestro paso por Madrid Horse Week, esperemos que en la próxima edición sea a quien veáis sobre el caballo.

Seguro que muchos querríais poder volver a su edad, bendita edad. Muchos mas querríais tener las cosas tan claras como las tiene ella.

Victoria, nuestra pequeña victoria.








miércoles, 6 de marzo de 2013

Decálogo del buen deportista




1. Los buenos deportistas tienen capacidad de superación, son exigentes consigo mismos y les gusta hacer las cosas 
bien dentro y fuera del gimnasio. No se conforman con hacer las cosas regular, les gusta mejorar en el deporte, en los estudios, en la relación con sus padres,...

2. Tienen sacrificio y constancia, no se rinden ante los problemas y siguen comprometidos con su deporte y sus compañeros, luchando por mejorar. Todas las cualidades del deportista se pueden mejorar (fuerza, resistencia, técnica, etc.), eso requiere un largo aprendizaje y entrenamiento. Los resultados no se obtienen de la noche a la mañana.

3. Practican siempre el juego limpio y respetan las normas, no intentan ganar haciendo trampas: fingiendo lesiones, haciendo actos prohibidos o tomando sustancias peligrosas. Ganar haciendo trampas es peor que perder, además de no ser mejor que el otro como deportista tampoco se es como persona.

4. Los buenos deportistas disfrutan en el entrenamiento y la competición, se divierten practicando su deporte. Cuando aprenden algo nuevo, cuando terminan agotados de un duro entrenamiento o cuando afrontan una competición, siempre se sienten satisfechos por el esfuerzo realizado.

5. Cuando ganan, celebran su victoria con humildad y valoran el trabajo del contrario. Por eso, el buen deportista es modesto, respeta a su contrincante y siempre sigue intentando superarse a sí mismo. Esa es la mejor recompensa que puede recibir, el orgullo de hacer lo que le gusta y hacerlo bien, no los trofeos ni el dinero.

6. Cuando pierden, no buscan excusas, felicitan al ganador y aprenden de los errores para mejorarlos en el entrenamiento y poder evitarlos la próxima vez. Debemos felicitar al ganador y no envidiar su triunfo, esta vez ha sido mejor que nosotros y eso merece nuestro respeto.

7. Respetan las decisiones de los jueces. Igual que los deportistas cometemos fallos, también el árbitro puede cometer errores. De poco sirve enfadarse ni perder los nervios durante la competición. El buen deportista es el modelo a seguir por los demás, así que debe comportarse con dignidad ante el rival y los jueces.

8. Son capaces de controlarse cuando la competición está muy tensa y en la tribuna no hay buen ambiente, se centran en su labor y procuran calmar al público. Es importante que un deportista tenga control de sí mismo, y que sepa al mismo tiempo esforzarse al máximo, concentrarse en su labor y no cometer acciones anti-deportivas.

9. Saben cuidarse: descansar, comer y beber adecuadamente, prevenir y curar las lesiones. El deporte no termina después de la competición ni tan siquiera después del entrenamiento. Tan importante es entrenar como descansar adecuadamente, seguir los consejos del médico ante una lesión y alimentarse sana y equilibradamente.

10. Trabajan en equipo, practicando el compañerismo por encima del lucimiento personal. Tanto en los deportes de equipo como en los individuales un deportista nunca llega solo a la meta, detrás de él están sus compañeros, entrenadores, padres y todo el mundo que forma «su equipo».



Óscar Martínez de Quel - Javier Jiménez - Jorge Belloso